A continuación presento otra paradoja directamente relacionada a la obra "Exit" de George Brecht que le plantea George Maciunas, "fundador" de Fluxus a Thomas Schmit.

Sobre "Exit", de Brecht: "no aspira a que cualquiera de nosotros la ejecute, puesto que acontece a diario sin una ejecución especial. Así, nuestros festivales se eliminarán a sí mismos (en relación con la necesidad de nuestra participación) cuando se conviertan totalmente en ready-mades (como Exit de Brecht). Lo mismo puede decirse de las publicaciones y de las otras actividades pasajeras".



Puede decirse que Fluxus fue un "movimiento" basado en paradojas. Desde un comienzo, la intención de Maciunas por nombrar y definir Fluxus es paradojal. Los artistas que conformaban Fluxus preferían no ser etiquetados. Fluxus, de igual forma e incluso más que otras vanguardias pretende expandir constantemente los limites del arte. ¿Por qué entonces definir en un manifiesto las prácticas del grupo si el principal interés del grupo es justamente romper con lo ya establecido en cuestiones temáticas, conceptuales, disciplinares, institucionales, entre otras?

La repetición de las performances de Fluxus en ámbitos institucionales contemporáneos es también paradojal. El dadaísmo, los object - trouve de Marcel Duchamp entre otros también sufrieron un destino parecido.
Fluxus propone una expansión de los limites del arte. Una constante reflexión acerca de qué puede ser arte, inspirada por una revisión de los supuestos heredados de la tradición europea de lo que es y no es arte. Si bien es una vanguardia que tiene un inicio desde la música, hay una voluntad constante por romper las barreras entre disciplinas artísticas. Quizás es la vanguardia que más énfasis pone en la relación entre arte y vida, en la idea de infundir valor artistico en las cosas y acciones de la vida cotidiana. Es Maciunas quien dice sobre la obra de George Brecht: " no aspira a que cualquiera de nosotros la ejecute ya que ocurre a diario sin una ejecución especial".
Pensar más allá de los valores establecidos por las instituciones del arte. Sensibilizarse con los hechos del día a día.
Fluxus estimula un comportamiento activo en la obra por parte del espectador. Muchas de las obras son puestas en funcionamiento por espectadores. Un ejemplo claro de esto es el video que acompaña el siguente apartado de las olimpiadas Fluxus que se realizó en la Tate Gallery en 2008.
De mi cuarto al baño, del baño a mi cuarto

Sinfonía n.º 9 en re menor, op. 125. Beethoven
La desmitificación de la obra de arte y del artista como genio me parece un gran acierto de Fluxus. Es una idea con la que se sigue asociando al artista hoy en día, y que entre otras cosas limita las aproximaciones al terreno del arte. Los artistas de Fluxus luchan con este concepto que se tiene del arte y del artista a través del juego y el humor. El arte no tiene por qué ser pretensioso, puede ser juego y el juego puede ser disfrutado por cualquiera.