- Darle un aquí (espacio) y un ahora (tiempo) a la copia, lo cual le confiere un aura y por lo tanto le devuelve su originalidad. Esta operación es la que pone en práctica la instalación, la relocalización topológica.


- La instalación revela precisamente la materialidad de la civilización en la que vivimos, porque instala todo aquello que nuestra civilización simplemente hace circular. La materialidad de la instalación es el espacio.
Se puede distinguir un sonido de base propio del grabador, una especie de motor constante que actúa de fondo.

Sobre este fondo aparecen algunos planos o figuras reconocibles. A lo largo de los 90 segundos hay un ruido que se repite, que proviene del clickear sobre el "mouse" de la computadora. No llega a establecer un ritmo. Llegando al final del registro, a partir de los 81 seg. se mantiene un sonido grave pero sutil, como un borboteo, que llega desde el termotanque del piso de arriba. Aparecen también sonidos aislados. Una exhalación. Un rasquido. Una aspiración cargada de mocos. Un bache del grabador en el segundo 60.
A partir de la frase “enseñarían a bailar a las formas petrificadas, cantándoles su propia canción”, que según Clark muestra la voluntad del modernismo, me pregunto si no está en conflicto con la idea de Groys. Groys caracteriza al modernismo como un arte que se concentra en el futuro, un arte iconoclasta con el arte del pasado. Clark lo ve en cambio como un arte en total sincronía con el presente, un arte que tiene una visión aguda del presente y de las formas petrificadas del mismo.


"Si la máquina de Oursler ya no pone en juego algún vestigio de esta dialéctica, entonces debe ser cierto que dejamos la modernidad atrás."

La dialéctica del trabajo de la modernidad, los hombres se sentían al mismo tiempo empequeñecidos y agigantados por las máquinas. Clark explica que "La máquina de la influencia" no pone en juego esta dialéctica del trabajo moderno. Las máquinas no influían al sujeto moderno, más bien se siente empequeñecido por el poder y la efectividad de la máquina, pero agigantado por haberlas creado. "La máquina de la influencia" no pertenece a la modernidad, pertenece a un período siguiente.
"La forma, de alguna manera, tenía que representar los dos grandes principios que le dieron al modernismo su carácter: por un lado, la realidad de la regularidad y la uniformidad maquínicas; por el otro, la realidad profunda del azar y la fuga sociales."
T. J. Clark.
Clark ejemplifica esta idea con la obra de Manet, "El Ferrocarril", donde según el autor se encuentran ambos sueños de la modernidad. Las rejas regulares evidencian el carácter bidimensional del soporte de la pintura y representan la realidad racional y maquínica de la vida moderna. El vapor y la mirada ida de la mujer que se desconcentra de la lectura y fantasea por un segundo representa el segundo principio.
Este poema de Filipo Tommaso Marinetti, se enmarca dentro de la poesía futurista, de la cual el autor es pionero. Marinetti pone en juego la escritura, lo visual, y lo auditivo.

Algo interesante de este poema es el fuerte componente visual que aparece en el ordenamiento de las palabras en el espacio bidimensional y en las diferentes tipografías y tamaños de las palabras. Estas variables condicionan la lectura del poema de una forma muy particular y novedosa. El lector no comienza la lectura de izquierda a derecha, de arriba a abajo. Comienza, quiera o no, por contraste y, fundamentalmente, por tamaño. Las tres primeras "palabras" que llaman la atención carecen de contenido semántico, y las interpretamos en cuanto a su fonética, "Graaaaq", Trac", "scrabrrrrraanng". Marinetti escribe en el manifiesto futurista sobre los sonidos ruidos que aparecen con los desarrollos tecnológicos e industriales de la modernidad, las industrias, los automóviles, los trenes, las guerras. Una sinfonía de ruidos que son ignorados por el peatón ordinario, pero que para él y sus colegas futuristas son contenedores de belleza y sublimidad. En sus poemas, Marinetti traduce los sonidos-ruido a un lenguaje onomatopéyico.

Atravesada esa primera frontera de alto contraste, nos adentramos en el remolino de palabras dentro del cual siguen apareciendo onomatopeyas pero encontramos asimismo palabras inteligibles.

La mayoría de los sonidos nos permiten identificar su fuente de origen. O al menos a mí, que estoy familiarizado con el lugar donde fue hecho el registro y pude, además, observar lo que ocurría.

El componente fundamental del registro abierto es el azar. Todos los ruidos que aparecen, las fuentes, el orden, y la cantidad de repeticiones son azarosos. No obstante, no todo es azar, también hay decisiones o variables que limitan las posibilidades: la hora, el lugar, el tipo de grabador elegidos.